Fisioterapia del suelo pélvico

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Fisioterapia del suelo pélvico

INDICE

La fisioterapia del suelo pélvico es una de las principales maneras que el fisioterapeuta aplica para intentar resolver las complicaciones presentes en la misma, especialmente su debilitamiento.

Es uno de los tratamientos conservadores que aplican en centros especializados como fisioterapia Ecija donde – entre otros- se enfocan en la aplicación de ejercicios de Kegel personalizados, que en la mayoría de los casos ayudan a mejorar el tono y elasticidad de dicha musculatura.

 

El suelo pélvico

También llamado base de la pelvis o suelo de la pelvis, es el que engloba en su totalidad al conjunto de estructuras anatómicas que se encuentran en dicho nivel, como lo son:

Huesos: Los dos huesos iliacos, dos isquiones y dos Ilión, junto al sacro y coxis que son el armazón o esqueleto de la pelvis, el cual brinda protección y consistencia a todo lo alojado en esa cavidad.

Ligamentos: Tipo de tejido que estabiliza a las articulaciones alrededor de las cuales se sitúan, permitiendo o limitando ciertos movimientos.

Músculos y tendones: Cruciales en el estudio y aplicación de la fisioterapia del suelo pélvico, por ser los artífices de los movimientos de la pelvis, moviéndose en todos los ejes y planos del espacio.

Existen 2 tipos de fibras musculares: Unas encargadas de mantener la postura y otras que se activan cuando debe realizarse un esfuerzo por encima del nivel basal.

Vísceras: Al realizar la fisioterapia del suelo pélvico, se encuentran distintas vísceras de los aparatos genital, urinario y digestivo: Vejiga, uréteres, uretra y recto de forma común. En los hombres está la próstata. En las mujeres, el útero, ovarios y trompas uterinas.

 

Fisioterapia del suelo pélvico

Esta derivada de la fisioterapia, conocida como fisioterapia uro-ginecológica, es la encargada de la valoración, tratamiento, procura de mejoría y prevención de alteraciones que se puedan producir en la zona pélvica, de forma objetiva, ya sea en mujeres como en hombres.

La fisioterapia del suelo pélvico se enfoca en el fortalecimiento muscular en el área alrededor de la vejiga, vagina o pene, así como del recto. Es aplicada por un Licenciado en Fisioterapia con especialización / máster en problemas de intestino, vejiga y pelvis.

Fisioterapia del suelo pélvico

Logros por realizarse un tratamiento de fisioterapia del suelo pélvico

En las mujeres se encuentra el alivio, estabilización y/o curación, según el estadio en el que se encuentre la enfermedad del paciente en las siguientes patologías:

 

En mujeres:

  • Incontinencia urinaria en todas sus variantes
  • Enfermedades de tipo neurológico.
  • Cistoceles, Rectoceles o Prolapso Uterino, propios del descenso de los órganos pélvicos.
  • Vaginismo.
  • Dolor al mantener relaciones sexuales.
  • Recuperación luego de una intervención quirúrgica.
  • Síndrome de micción no coordinada.
  • Dolores crónicos de pelvis.

 

Fisioterapia del suelo pélvico masculino:

  • Dolor al momento de la micción (Disuria)
  • Pérdida de orina en esfuerzo o en reposo
  • Inflamación de la próstata (Prostatitis)
  • Recuperación luego de una Prostatectomía.

 

En niños:

  • En caso de Enuresis
  • Síndrome de micción sin control
  • Infecciones en la orina de repetición.

 

La fisioterapia del suelo pélvico dependerá en cada caso tanto de la patología como del diagnóstico médico, las pruebas complementarias y exploraciones que el fisioterapeuta solicite y aplique en el suelo pélvico del paciente.

Una de las pruebas más eficaces aplicadas en la actualidad es el Biofeedback Electromiográfico.

Esta es aplicada en los tratamientos obstétricos, urológicos, de proctología y ginecología, en el cual un equipo registra en un gráfico toda la función biológica del organismo, especialmente la actividad de los músculos del suelo pélvico, pudiéndose comprobar en pantalla si se están realizando las contracciones de manera natural y común.

 

Técnicas más recurrentes en la fisioterapia del suelo pélvico

  • Terapia manual endocavitaria.
  • Reeducación al paciente en el ámbito de su postura, tono y movilidad articular de la zona afectada.
  • Reeducación diafragmática.
  • Ejercicios de Kegel o hipopresivos, además de electroterapia analgésica y electro estimulación.

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