Eduardo López de Romaña

0

INDICE

Eduardo López de Romaña y Alvizuri fue presidente de la República, este hombre estudió ingeniería, pero eso nunca fue un impedimento para que ejerciera la política. Nació en el seno de una familia prominente y antigua, la cual le inculcó todos los valores que años más tarde Eduardo dejó en evidencia al tomar el puesto más importante de la nación.

Sus primeros pasos

Eduardo López de Romaña nació el 19 de marzo de 1847 en Arequipa, su padre era Juan Manuel López de Romaña y su madre Josefina Alvizuri Bustamante. Sus primeros pasos dentro del ámbito educativo, fueron en el seminario de San Jerónimo, el cual se encontraba en la misma ciudad.

Sin embargo, unos años más tarde su destino cambió y es así como llega a Inglaterra a estudiar en la escuela más famosa y conocida para ese momento, la Stonyhurt. Sus estudios en este país se basaron en seguir la carrera de ciencias, obteniendo el título de bachiller en 1868.

Vale aclarar que, estos estudios los realizó en el King’s College de Londres. Fue en la ciudad inglesa donde se formó académicamente. Gracias a los valores inculcados por sus padres y a los que iba aprendiendo a diario en esta ciudad, Eduardo logró abrirse un camino para seguir sus estudios en ingeniería.

La universidad

Fue en la ciudad de Londres, Inglaterra donde se especializó como ingeniero civil, con una clara inclinación hacía los puentes de ferrocarril. Eduardo, había viajado a esta ciudad junto con sus dos hermanos, ya que sus padres, los cuales eran emigrantes vascos querían que estudiaran en la mejor universidad del mundo.

Una vez terminó la universidad, debía realizar las correspondientes prácticas profesionales. Y fue Lee Smith quien le dio una mano y lo ayudo a realizarlas. Cuando cumplió los 25 años, fue incorporado al instituto de ingenieros civiles en Londres, pero no solo eso, sino que era considerado un socio de número.

El primer viaje que realizó como ingeniero, fue a la India, y este se convirtió en el punto de partida de su prestigiosa carrera, así como también de su inmensa fortuna. Años más tarde, viajó a Brasil en representación de la empresa a la que trabajaba. En este país debía supervisar las obras ferroviarias del Mamoré y del Madeira.

El regreso

Luego de estos viajes, Eduardo consideró que era el momento oportuno y prudente para volver a su ciudad natal, Arequipa. Ciudad donde además tenía distintas fincas y propiedades. Su regreso fue en 1874 y dos años más tarde contrae nupcias con Josefa Castresana, con quien tuvo tres hijos.

Para 1879 estalló la guerra del pacífico, a la cual Eduardo por su amor a la patria y su sentido de pertenencia, decide alistarse. Es así como lo nombran el comandante general de la división de vanguardia. A cargo de López de Romaña, se encontraba la defensa del Valle de Tambo, quien impidió de manera satisfactoria el desembarco del ejército proveniente de Chile.

Inicios y cargos en la política de Eduardo López de Romaña

Luego de evitar el desembargo del ejército chileno, desempeñó funciones como coronel en Moliendo. Estos fueron solo los primeros pasos que Eduardo dio dentro del mundo político, ya que a partir de allí su vida dentro de este ámbito solo iniciaba.

Tiempo más tarde, fue Presidente del Club Liberal, luego lo nombraron como Director de la Sociedad de Beneficencia en Arequipa, cargo en el que realizó distintas obras, desde fundar colegios, hasta dotar de agua potable a toda su ciudad, sin dejar de lado que, promovió más la sociedad de Artesanos. Eduardo, se desempeñó como Director de esta sociedad desde 1889 hasta 1895.

Su salto a la política

Luego de la revolución de Piérola, López de Romaña consideró un buen momento para lanzarse al mundo político. Es así como obtiene su primer puesto dentro del área, el cual fue un puesto en el Congreso, representando a Arequipa. Al año siguiente, para 1896, Piérola lo ascendió y le dio el cargo de Ministro del Fomento.

Siendo Ministro, se encargó de promover distintos proyectos que tenían como objetivo el desarrollo de la nación.

En 1897 se convirtió en Alcalde de su ciudad natal, desde allí realizó distintas obras, donde las más resaltantes fueron de carácter urbanístico y de vialidad. Al año siguiente, vuelve al congreso, pero esta vez lo hace con un puesto de Senador.

Eduardo decide lanzarse a la presidencia al terminar el periodo de Piérola. El partido político que le otorga todo su apoyo es alianza civil- democrática. Sin duda alguna, fue su carismática personalidad y sus dotes para agradar, los que lo convirtieron en presidente de la nación. Desde el inicio, todo el pueblo lo quería y lo alababa.

Vale aclarar que, llegó a la presidencia el 8 de septiembre de 1899, su mandato fue hasta un 8 de septiembre de 1903.

Gobierno de Eduardo López de Romaña

Su gobierno se basó en fomentar y promover la actividad agrícola, así como también impulsar más la llegada de inversionistas extranjeros. López de Romaña, se encargó de abolir y eliminar todas aquellas leyes que solamente se basaban en tratos poco favorables para la nación.

De igual modo, creo nuevas leyes que pudieran reglamentar el mercado. Aunque, para la mayoría solo se trataba de un títere de Piérola, Eduardo se encargó de demostrarles por medio de hechos que era capaz y hábil para salvar al Perú.

El 7 de septiembre de 1903 dejó el poder, y con eso también dejó su vida política. Un aporte importante es que, volvió a casarse en 1888 con Julia Castresana con quien tuvo seis hijos. Eduardo murió a la edad de 65 años, el 26 de mayo de 1912 en un balneario de Yura, en su querida y amada ciudad.

A diferencia de otros presidentes y políticos aristocráticos, López de Romaña solo quería que su nación avanzara y alcanzara un desarrollo mejor, alejándola por completo de las crisis económicas y haciendo todo lo que estuvo a su alcanza para eliminar para siempre las enemistades que tenían con el pueblo chileno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *