Direct lending: ¿en qué consiste y cómo puede sacarle ventaja tu empresa?
INDICE
El direct lending o préstamo directo es una modalidad de financiación que consiste en que una empresa recibe un préstamo de un fondo de deuda privado, sin la intermediación de una entidad financiera tradicional. Esta opción de financiamiento puede ser muy ventajosa para las empresas que necesitan liquidez, flexibilidad y rapidez para afrontar sus proyectos o necesidades de capital.
¿Qué es el direct lending?
El direct lending es una forma de financiación alternativa para empresas que surge como respuesta a las dificultades que muchas empresas encuentran para acceder al crédito bancario, sobre todo después de la crisis financiera de 2008. El direct lending se basa en la desintermediación, es decir, en la eliminación de los intermediarios financieros tradicionales, como los bancos, que suelen imponer requisitos y condiciones más estrictas y costosas a las empresas que solicitan un préstamo.
En el direct lending, el prestamista es un fondo de deuda privado, que está formado por inversores institucionales o particulares que buscan obtener una rentabilidad por su capital. Estos fondos de deuda son gestionados por gestoras de fondos de inversión, que se encargan de seleccionar y analizar las empresas y proyectos que reciben los préstamos directos. Los fondos de deuda privados no están sometidos a las mismas regulaciones y requerimientos legales que las entidades financieras tradicionales, lo que les permite ofrecer condiciones más flexibles y adaptadas a las necesidades de cada empresa.
El direct lending se suele enfocar en empresas de tamaño medio o grande, con una facturación anual superior a los 10 millones de euros, que tienen un historial de crecimiento y rentabilidad, y que necesitan financiación para afrontar proyectos específicos, como la expansión, la adquisición, la refinanciación o la reestructuración de su negocio. El importe de los préstamos directos suele oscilar entre los 5 y los 100 millones de euros, y el plazo de devolución suele ser de entre 3 y 7 años.
¿Cómo funciona el direct lending?
El proceso del direct lending se puede resumir en los siguientes pasos:
- La empresa que necesita financiación contacta con una gestora de fondos de inversión que ofrece préstamos directos, o viceversa, la gestora contacta con la empresa que le interesa financiar.
- La gestora analiza la situación financiera, el plan de negocio y el proyecto de la empresa, y le hace una propuesta de financiación, con el importe, el plazo, el tipo de interés y las garantías requeridas.
- Si la empresa acepta la propuesta, se firma el contrato de préstamo, y el fondo de deuda privado transfiere el dinero a la empresa.
- La empresa empieza a devolver el préstamo según el calendario de amortización acordado, pagando los intereses y el principal.
- Al finalizar el plazo, la empresa liquida el préstamo, y el fondo de deuda privado recupera su capital más los intereses.
¿Qué ventajas tiene el direct lending para tu empresa?
El direct lending puede ofrecer a tu empresa una serie de ventajas frente a la financiación bancaria tradicional, como las siguientes:
- Mayor accesibilidad: el direct lending puede ser una opción para las empresas que no cumplen con los requisitos o las condiciones que les exigen los bancos, o que no quieren depender exclusivamente del crédito bancario. Los fondos de deuda privados suelen ser más flexibles y abiertos a financiar proyectos innovadores o de alto riesgo, siempre que tengan un potencial de crecimiento y rentabilidad.
- Mayor rapidez: el direct lending suele tener un proceso de solicitud y concesión más ágil y sencillo que el de la financiación bancaria, ya que implica menos trámites y documentación. Los fondos de deuda privados suelen dar una respuesta en un plazo de entre 2 y 4 semanas, y el desembolso del dinero suele realizarse en un plazo de entre 1 y 3 meses.
- Mayor flexibilidad: el direct lending suele ofrecer condiciones más flexibles y personalizadas a las necesidades de cada empresa, tanto en el importe, como en el plazo, el tipo de interés y las garantías. Los fondos de deuda privados suelen adaptarse al ciclo de vida y al flujo de caja de la empresa, y pueden ofrecer períodos de carencia, amortizaciones parciales o anticipadas, o cláusulas de conversión o participación en el capital de la empresa.
- Mayor diversificación: el direct lending puede ser una forma de diversificar las fuentes de financiación de tu empresa, y de reducir tu dependencia del crédito bancario. Esto puede mejorar tu solvencia, tu capacidad de negociación y tu imagen ante el mercado y los inversores.
¿Qué aspectos debes tener en cuenta antes de solicitar un direct lending?
El direct lending puede ser una opción muy atractiva para tu empresa, pero también debes tener en cuenta algunos aspectos que pueden suponer un riesgo o un inconveniente, como los siguientes:
- Mayor coste: el direct lending suele tener un coste más elevado que el de la financiación bancaria, ya que implica un mayor riesgo para el prestamista y una mayor rentabilidad para el inversor. El tipo de interés suele ser variable, y depende del perfil de riesgo de la empresa y del proyecto, pero suele oscilar entre el 6% y el 15% anual. Además, el direct lending puede implicar otros costes, como comisiones de apertura, de estudio, de amortización o de cancelación anticipada, o gastos de asesoramiento legal o financiero.
- Mayor exigencia: el direct lending suele implicar una mayor exigencia por parte del prestamista, que suele requerir una información financiera más detallada y actualizada de la empresa, así como un seguimiento más estrecho de su evolución y de su cumplimiento de los objetivos y las condiciones pactadas. Los fondos de deuda privados suelen establecer una serie de cláusulas o covenants que limitan la capacidad de endeudamiento, de inversión o de distribución de dividendos de la empresa, y que pueden dar lugar a penalizaciones o al vencimiento anticipado del préstamo en caso de incumplimiento.
- Menor protección: el direct lending suele implicar una menor protección para la empresa frente a posibles situaciones de insolvencia o de dificultad para devolver el préstamo. Los fondos de deuda privados suelen tener una posición preferente sobre otros acreedores, y pueden ejecutar las garantías o reclamar el pago del préstamo de forma más rápida y agresiva que los bancos. Además, el direct lending no cuenta con el respaldo ni la supervisión de las autoridades financieras, lo que puede suponer una mayor incertidumbre y una menor seguridad jurídica para la empresa.