Organización Administrativa del Imperio inca

0
Organización administrativa del Imperio inca1-min

INDICE

Siendo uno de los Imperios más grandes de toda Latinoamérica, no es de extrañar que, a la par de su increíble organización política, tuvieran un plan administrativo para que nada se quedara por fuera. La eficiente organización administrativa del Imperio Inca fue lo que les ayudó a conocer las necesidades de todas las regiones y pueblos que se encontraban bajo la jurisdicción del Imperio. Esto era precisamente para mantener la profunda unidad.

La organización

La base de su estructura administrativa es lo que se conoce actualmente como el sistema decimal. Esto se originó a partir de que los incas contaban por las manos, es decir, de diez en diez o la mitad de diez, que es cinco. Es por ello que se explica que, incluso ahora, muchos utilizan las manos como sistema de unidad de medida. Debido a esto, se acostumbraron a realizar sus transacciones de cinco en cinco o de diez en diez.

Es por ello que se estima, que su sistema de organización administrativa también estaba basado en este sistema.

Por supuesto, su organización era mucho más compleja desde un nivel práctico, es por ello que resulta un poco complejo en su explicación. En términos generales y, según lo establece la historia, la disposición era la siguiente:

  • El purej era el ciudadano común, el jefe de la familia. Debía estar casado, pues era una condición importante para que pudiese cumplir con las funciones dentro de todo el imperio.
  • El Chunka Kamayoc era el responsable de gobernar a diez familias.
  • El Pachaka Kamayoc tenía que tomar la responsabilidad de gobernar hasta cien familias.
  • El Waranka Kamayoc era el que tenía que vigilar mil familias.
  • El Hunu Kamayoc tomaba la responsabilidad de gobernar diez mil familias.

De esta forma, era mucho más fácil que todo estuviera apropiadamente distribuido y ver que se cumplieran todos los puntos del Imperio Inca.

Apreciación

Cada jefe era elegido de una forma moderadamente distinta, especialmente porque tenían funciones radicalmente diferentes. Por ejemplo, los jefes desde el purej hasta el Pachaka Kamayoc eran elegidos por todos los miembros de la comunidad y su cargo solo duraba un año.

Por otro lado, los jefes desde el Waranka Kamayoc hasta los cargos más altos era funcionaros que resultaban electos por el propio inca y su establecimiento duraba varios años.

Entonces, se puede decir que había dos tipos de elecciones: las democráticas populares y las monárquicas que únicamente correspondían a los cargos superiores. Es importante mencionar que los cargos desde el purej hasta el Pachaka Kamayoc se reunían con hombres y mujeres en unas asambleas llamadas Camachicos, donde buscaban las soluciones a los problemas.

Mientras tanto, los de los cargos altos rendían cuenta directamente a sus superiores. También hay que destacar que, durante los tiempos de guerra, surgían otros cargos denominados como Huamani o Sinchi, que se encargaban de gobernar hasta 40 mil familias.

El Runa Simi

Esta fue conocida como la lengua oficial del Imperio Inca. Fue una lengua que resultó representada por la ya conocida lengua quechua, que, a su vez, fue impuesta por los incas para poder obtener una gran unificación y que las comunicaciones surgieran mejor. Gracias a la imposición de esta lengua es que fue posible este sistema de administración y empadronamiento para el orden total de las diferentes regiones y aldeas.

Es importante mencionar que, en el antiguo Perú se supo que existieron infinidad de lenguas, por lo que era necesario un lenguaje que pudiera unificar mejor al Imperio y ofreciera un mayor control, sobre todo.

Esto fue el quechua, que terminó siendo la lengua oficial. Por supuesto, las demás lenguas no fueron erradicadas, ni prohibidas, simplemente el quechua era el idioma que se debía utilizar con los miembros de autoridades incas, facilitando así la comunicación y, por ende, ayudaba a evitar los malentendidos.

Es por ello que al quechua se le denomina como Runa Simi (que significa “boca de hombre”), pues era la lengua más grande y la que se debía utilizar para realizar acuerdos importantes. Mientras tanto, a las demás lenguas que existían se les denominó Huahua Simi (que significaba “boca de niño”), ya que eran idiomas sin importancia, casi infantiles.

También se cree que cuando se realizaban reuniones secretas entre los altos funcionarios incas, se utilizaba la lengua secreta. Se estima que era el quechua originario, que solo estos hombres conocían para mayor seguridad.

El tributo

El purej o jefe de familia hasta los cincuenta años debían realizar una contribución obligatoria con un tributo al régimen del Impero Inca. Este tributo era recogido o determinado de forma anual por personajes especiales o por el mismo Tucuy Ricuj, que era el responsable de recorrer diferentes regiones para enviar las remisiones a Cuzco.

Las contribuciones debían ser maíz, doncellas para el Acllahuasi, oro, quinua, plata, hombres para el ejército, chasquis, entre otros. Todo esto era entregado al Curaca, quién lo retenía hasta que se lo entregaba a Tucuy Ricuj y más adelante los cargadores lo llevaban hacia la ciudad imperial.

Los quipus

Se trataba de un sistema mnemótico contable que era funcional para anotar todo tipo de cifras y cantidades necesarias. Tiene el carácter mnemótico porque se debía tener mucha memoria, pero también contable porque su finalidad era indicar números y cantidades.

Por lo general los quipus se representaban con una varilla de madera que tenía colgados múltiples hilos de diversos colores y tamaños, gracias a ello se sumaban las cantidades realizando nudos en ellos.

Por lo general, los colores estaban asociados al producto en sí. Es decir, si se quería representar cien mazorcas, se tomaba un hilo amarillo y se hacían dos nudos, cada uno de ellos representaba 5. Luego, se hacían 9 nudos dobles que representaban 10. Entonces, 5+5 = 10, mientras que los nudos 9 nudos dobles eran 90. Entonces, 90 + 10 = 100.

También los nudos eran usados en contadas ocasiones para representar hechos históricos. Depende del hilo y del color se podía determinar y había que hacer uso de la memoria.

En todo caso, los incas fueron un Imperio muy avanzado cuya sociedad, administración, política y educación estaban muy delante de su época. De hecho, muchas de sus tradiciones, se siguen implementando hoy.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *