Mariano Melgar Valdivieso
INDICE
Han sido muchos los personajes en Perú que se han ganado una gran importancia a lo largo de la historia, no solo por sus increíbles contribuciones, sino también por lo que han representado para el país. Mariano Melgar Valdivieso fue uno de ellos, trayendo consigo vientos de evolución. No solo logró destacar por su indiscutible inteligencia, sino también por sus grandes logros de vida que significaron mucho para Perú, a nivel social y político.
¿Quién fue Mariano Melgar Valdivieso?
Nacido el 12 de octubre de 1790, en la Catedral de Arequipa se bautiza a Mariano Melgar Valdivieso, quién fue hijo de Juan de Dios Melgar y Andrea Valdivieso. Sin embargo, esta fecha no es exactamente del nacimiento, sino del día del bautizo, pues no se sabe con exactitud el día en que nació, solo se tiene la documentación del día en que el licenciado Matías Banda se responsabilizó de su bautizo.
Este fue un poeta, pero también líder revolucionario independentista peruano. El 19 de septiembre de 1807, después de cursar sus primeros estudios en el convento de San Francisco de Arequipa, Mariano logra aprobar el examen para ingresar en el seminario de San Jerónimo, en la misma ciudad, con la intención de estudiar Teología. Luego de tres años de estudios, logra acceder a una beca y se le encarga la clase de Gramática.
En 1810 logra figurar como catedrático de Latinidad y Retórica, pero ese mismo año es cambiado a catedrático de Matemática y Física, teniendo un amplio conocimiento en las materias. No es hasta el 21 de septiembre que recibe las órdenes menores del obispo de Arequipa, un tremendo logro, no solo para su carrera, sino para toda su vida. Aquí es cuando inicia su gran carrera, no solo como patriota, sino como poeta.
Primeras obras de Mariano Melgar
Para el 9 de diciembre de 1812, Mariano Melgar es encargado de escribir una oda dada la ocasión del cabildo constituyente en Arequipa. Más tarde, esta se le atribuiría el título de “Oda a la Libertad”, un fragmento de la historia que hasta hoy en día se le considera como una gran obra. Para 1813, Mariano escribe para su compañero de seminario y en la sociedad o tertulia Literaria de Arequipa, José María Cabacho, “Oda a la Soledad”.
Más tarde, Mariano Melgar se enamoraría de su prima en Segundo Grado, María Santos Corrales, por la que escribió una increíble carta que, hasta ahora, se le considera como inmortal conocida como “Carta a Silvia”. Luego de estos acontecimientos, durante este año, viaja a Lima para conseguir el título de doctor, lamentablemente nunca se ha logrado saber si pudo obtener el título o no, pues estos papeles no se encontraron nunca.
En el período de “El Investigador”, exactamente en la entrega número 32, se publica su fábula “El Ruiseñor y el casero”, por el que empieza a ganar un poco de respeto y reconocimiento, especialmente por el descarado contenido político que se puede observar en ella.
Cuando vuelve a Arequipa, se percata de que la mujer de la que estaba enamorado no le presta atención y, para distraerse, comienza a traducir las obras de Ovidio. A la par con esto, también comienza un profundo trabajo de campo en el valle de Majes.
Se cree que de esta época es que surgió la auténtica poesía mestiza, pues utilizaba la lírica precolombina, predominada por el tema del abandono y, además, abandona por completo las formas neoclásicas coloniales, incorporando en su poesía la lírica nativa, conocida como harawi. A todo este conjunto de cambios se le conocería más adelante como “yaravíes”, siendo el punto donde se prefigura el romanticismo.
Es por ello que se le considera como uno de los escritores más importantes del Perú, pues con sus obras no solo innovó y nacionalizó la poesía, sino que también proporcionó un cambio considerable que se quedaría durante mucho tiempo. De esta forma metaforizó la libertad de Perú, representándola con un cambio considerable.
Enrolamiento a las fuerzas patriotas
En 1914 comienza una revolución en Cuzco, liderada por los hermanos Angulo y acaudillada por Mateo García Pumacahua. Mariano Melgar que estaba en Majes, se une en Chuquibamba a las fuerzas patriotas que, a su vez, se unirán al ejército de Pumacahua en Arequipa. Debido a sus estudios y a la alta preparación que tiene, Melgar es nombrado como auditor de guerra.
No es hasta el 28 de febrero de 1815 que Vicente Angulo firma una oferta de paz que está dirigida al general realista Juan Ramírez. Esta oferta de paz se supone que está escrita por Mariano Melgar, aunque hasta ahora no se ha confirmado. El 11 de marzo de ese mismo año, después de que los nacionalistas hayan sido derrotados en Umachiri, Melgar es encarcelado y fusilado al día siguiente. Pocos días después, Pumacahua sería ahorcado.
Una de las frases más famosas que ha circulado durante años y, aunque no se sabe con exactitud si la dijo o no, fue justo antes de ser fusilado. El oficial del pelotón destinado al fusilamiento le iba a poner una venda en los ojos y Melgar dijo: “póngasela ustedes que son los engañados, porque América será libre antes de diez años”.
Publicación póstuma de sus obras
Casi todas las obras de Mariano Melgar han sido publicadas póstumamente y clasificadas de forma ordenada para poder distinguirlas entre sí. Cada clasificación en la que se han colocado es: poesías filosóficas, poesía laudatoria, poesía cívica, poesía amatoria, yaravíes, fábulas, epístolas, traducciones, epigramas y paráfrasis.
En 1827 se publica en Ayacucho “Carta a Silvia” y durante ese mismo año El Republicano de Arequipa publica cinco de sus fábulas. En 1831 el mismo periódico es responsable de publicar algunas de sus canciones, que más adelante se considerarían Yaravíes. Unos años después, la imprenta del Gobierno saca la traducción de “El Arte de Olvidar” de Ovidio, que Mariano había traducido como “Remedio de Amor”.
Durante ese mismo año es que finalmente llegan los restos de Mariano Melgar a Arequipa y son enterrados en el cementerio de la Apacheta. Sin lugar a dudas, este famoso poeta, involucrado en la lucha por la independencia, fue uno de los que tuvieron mayor importancia en Perú.